Mientras unas familias de escasos recursos entierran a sus hijos con honores militares que no le solucionan sus problemas de pobreza, como tampoco le sirven las frases de cobardes de las Redes Sociales que llaman a la Guerra con héroes de familias ajenas, en la Farmacia reflexionábamos sobre las otras Guerras que tenemos en un país polarizado por caudillos y gamonales corruptos.
Tengo casi 50 años y no he visto un solo día de mi vida en paz y aunque no me guste, debo aceptar que en otros países he respirado la tranquilidad que no logro en mi país, el solo hecho de recorrer calles seguras y sin presencia de militares me hace sentir diferente.
¿Guerra por culpa de la subversión? No, Guerra por culpa de ser Colombianos intolerantes, esa es la principal causa, que nos trae muchas consecuencias:
- Guerra contra la corrupción, una corrupción que toleramos con nuestros votos o nuestra abstención
- Guerra contra el sistema de salud, que le entregamos a empresas inescrupulosas y que no pudimos rescatar, con el visto bueno de empleados que le venden el alma y luego se queja.
- Guerra del funcionario público, que humilla a los demás diciéndole ¿Usted no sabe quien soy yo?
- Guerra por acceso a la educación, en un país donde un político gana 20 veces más que un profesor.
- Guerra por un empleo digno, donde el rico es cada vez más rico y el pobre cada vez más pobre.
- Guerra por los recursos naturales, donde la clase oligarca quiere enriquecerse acabando con el país
- Guerra de la delincuencia común, porque mientras el ejercito cuida intereses oligarcas, el ciudadano de a pie está expuesto a la delincuencia. ¿no deja acaso más muertos la delincuencia que los ataques guerrilleros?
- Guerra contra la especulación, porque los comerciantes son cada vez más ladrones y hasta hacen carteles para robar a sus clientes.
- Guerras políticas, porque seguimos en la Patria Boba, donde los políticos hacen leyes para defender intereses privados mientras el país se desmorona.
- Guerra contra el sistema financiero, que tiene al país endeudado y sigue agrediendo sin piedad
- Guerra en Redes Sociales, muchos de los cuales llaman a la Guerra con hijos ajenos
- Guerra contra el sistema financiero, que tiene al país endeudado y sigue agrediendo sin piedad
- Guerra en Redes Sociales, muchos de los cuales llaman a la Guerra con hijos ajenos
Y muchas otras Guerras: Guerra del centavo, Guerra de precios, Guerras de barras bravas, Guerras entre vecinos, Guerras entre conductores... tanto que hablamos de la Guerra de los Sexos.
El tema es Social, nos gusta la Guerra, somos felices viendo películas de Guerra, enseñamos Guerras a nuestro hijos, fomentamos la Guerra en nuestras familias.
Tenemos mucho por hacer, prácticamente todo, un país que construir... hoy aporto mi frase a este proceso:
El día que entendamos que la luz amarilla es para frenar,
ese día entenderemos lo que es convivencia.
